A continuación podrás disfrutar de los más preciosos poemas para mamá, ideales para compartir a través de una tarjeta, un mensaje de texto o una dedicatoria en las redes sociales.
No hay amiga más fiel, ni regazo más suave que el de una madre y aunque a veces nos quieran sobreproteger, su apoyo es el más incondicional.
En muchas ocasiones buscamos por todos lados la felicidad, sin darnos cuenta que la tenemos a un lado, en cada rica comida y consejos que recibimos de ellas.
A pesar de que existe un día dedicado especialmente a las madres, nunca está de más dedicar unas lindas palabras en su honor para recordarle todo nuestro amor.
Ver también: ¿Cuándo se celebra el Día del Padre?
Poemas famosos para Mamá
Te dejamos tres poemas para mamá muy conocidos:
El rosario de mi madre, de Salvador Rueda
De la pobreza de tu herencia triste,
solo he querido oh madre, tu rosario;
sus cuentas me parecen el calvario
que en tu vida de penas recorriste.
Donde los dedos, al azar, pusiste,
como quien reza a Dios ante el sagrario
en mis horas de errante solitario
voy poniendo los besos que me diste.
Los cristales prismáticos y oscuros,
collar de cuentas y de besos puros,
me ponen, al dormir, círculo bello.
Y, de humilde lecho entre el abrigo
¡me parece que tú rezas conmigo
con tus brazos prendidos a mi cuello!
Versos para mi madre, de Julio Jaramillo
Mi madre es un poema
de blanca cabellera,
que tiene a flor de labios
un gesto de perdón.
Cuando tras larga ausencia regreso
ella me espera,
me abraza como a un niño,
me besa con pasión.
Mi madre es pequeñita
igual que una violeta,
lo dulce está en su alma,
el llanto en el adiós.
Es dueña de mis sueños,
aunque no soy poeta,
los versos a mi madre
me los inspira Dios.
Que linda que es mi madre
que suerte es tenerla y
que dichoso al verla
feliz en el hogar.
Radiante de alegría
al lado de sus hijos
cuidando sus nietitos
que santa que es mi madre,
Bendícela, sí, bendícela Señor.
Mi madre es una rosa
de pétalos ajados
que guarda su perfume
muy junto al corazón.
Viviendo nuestra angustia
no se lo que ha llorado
por eso al mencionarla
me embargo de emoción.
Mi madre es como un cromo
de mágica paleta
Canción dolor ternura
de todo hay en su voz.
Es dueña de mis sueños,
aunque no soy poeta,
los versos a mi madre
me los inspira Dios.
Que linda que es mi madre
que suerte es tenerla y
que dichoso al verla
feliz en el hogar.
Ver: Biografía de Julio Jaramillo
Amor, de Pablo Neruda
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa, limpio de todo mal.
Cómo sabría amarte, mujer, como sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
Poemas originales para las Madres
Recopilado de 4 poemas originales para compartir en el Día de las Madres:
Te amo para siempre mamá
El amor y la humildad es lo que te caracteriza
Y la piel se me eriza al escucharte hablar,
Tenemos una conexión tan grande que nadie puede cortar,
Porque pusiste en riesgo tu vida para darme la mía
Porque dejaste de soñar para verme despertar,
Por todo eso y muchas cosas más
quiero que sepas, que te amo para siempre mamá.
Madre divina
¡Oh! Santa madre pura y hermosa,
brillante estrella, radiante flor
eres tan grande como una diosa,
madre divina madre de amor,
te felicito con toda mi alma y así entregarte mi corazón,
si comprendieras mis alegrías al encontrarme en tu presencia,
muchas caricias tú me harías, así lo dicta mi intendencia;
aquí te traigo de los jardines hermosas flores de gran olor,
unas violetas, unos jazmines
Vivan las madres, viva el amor.
Tan importante es tu amor
Cuando nacemos, cuando en la cuna
es nuestra madre grata de amor,
ella nos brinda cariño santo,
cariño santo puro de amor.
Cuándo a la escuela alegre marchamos
nos brinda siempre una oración
y en su regazo de bien hallar,
dulce lectura, suave lección;
si enfermamos esta muy triste
y nos consuela con gran fervor,
no hay desvelo no hay cansancio,
porque lo que importa es el amor.
Las rosas del jardín
Déjame contar las rosas del jardín
Tan rojas como tus mejillas,
Que se sonroja con estas palabras
Tan suaves como tus tiernas manos
Que acarician mi espalda y
tan delicadas como tu mirada
que guía mi camino cada mañana.
No tengo como pagarte,
madre mía tantas cosas
cada beso, cada abrazo,
Cada lágrima y tanto amor,
Si algún día decides irte de mi lado
Déjame un beso que quede grabado en el corazón.
Las rosas de ese jardín, en algún momento se van a marchitar,
Pero la pureza en tu corazón jamás,
Rojas son tus mejillas cuando te sonrojas
Y rojo es mi corazón al sentir tu amor.