Para hablar de la Independencia del Ecuador debemos tomar en cuenta una serie de sucesos que desembocaron en la liberación de la nación del dominio español.
Estos acontecimientos forman parte de los procesos de emancipación que se iniciaron en América Latina en las primeras décadas del siglo XIX.
La independencia del Ecuador estuvo enmarcada, no solo en revueltas populares y enfrentamientos entre los ejércitos patriotas y realistas, sino también en sucesos de carácter político administrativo.
El dominio del imperio español sobre Ecuador estuvo representado por la Real Audiencia de Quito, instaurada desde el año 1563.
El primer paso definitivo de la independencia del Ecuador fue la revuelta que destituyó al presidente de la Real Audiencia que, aunque al poco tiempo fue aplacada, avivó las llamas de la emancipación.
Posteriormente, le siguieron la revuelta del 9 de octubre de 1820 que significó la Independencia de Guayaquil.
Finalmente, se selló la independencia con la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
A partir de entonces, Ecuador pasó a formar parte de la Gran Colombia hasta 1830 cuando proclama su propia independencia.
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10 de agosto de 1809: Primer Grito de Independencia
El 10 de agosto de 1809 muy temprano en la mañana, los patriotas pusieron sitio al Palacio Real, sede de la administración de la Real Audiencia de Quito.
El objetivo era entregar al conde Ruiz de Castilla, presidente de la Real Audiencia, un oficio destituyéndolo de sus funciones.
El oficio explicaba las razones por las cuales se le cesaba de sus obligaciones administrativas, la instauración de una Junta Soberana y se le juraba lealtad al rey Fernando VII.
Esto último no fue más que una estrategia militar que buscaba obtener autonomía y evitar represalias.
La Junta Soberana de Quito tomó posesión el 10 de agosto y estuvo liderada por el marqués de Selva Alegre, Juan Pio Montúfar.
Las fuerzas militares quedaron bajo el mando del coronel Juan de Salinas quien juró mantener lealtad a la Junta de Gobierno entrante y al mismo tiempo a la corona española. Todas estas decisiones se le informaron al Virrey del Perú, al Virrey de Santa Fe, a los gobernadores de Guayaquil y de Cuenca, buscando así obtener su aprobación.
No obstante, estas acciones fueron interpretadas por las autoridades españolas como una rebelión e inmediatamente enviaron tropas para aplacar la revuelta.
La Junta de Gobierno organizó la resistencia con un contingente de tres mil hombres, pero finalmente fueron derrotados.
El presidente de la Junta se vio obligado a renunciar y la rendición fue negociada con el conde Ruiz de Castilla el 24 de octubre de 1809.
A pesar de la derrota, los acontecimientos del 10 de agosto y los posteriores despertaron las llamas de la liberación en otras regiones.
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9 de octubre de 1820: Independencia de Guayaquil
Después del fracaso de la Junta Soberana de Quito de 1809, hubo que esperar unos once años para que otro movimiento emancipador reavivara las llamas de la independencia de Ecuador.
Después que una expedición libertaria liderada por José de San Martin tocó tierra en el sur del Perú en septiembre de 1820, se avivaron las esperanzas de libertad de los patriotas revolucionarios de Guayaquil al enterarse de lo sucedido.
El 9 de octubre de ese mismo año se levantaron en armas y se apoderaron de varios cuarteles realistas logrando el control de la ciudad.
Al amanecer de ese glorioso 9 de octubre de 1820 se proclamó la Independencia de Guayaquil, que marcó el rumbo definitivo de la consolidación de la independencia de Ecuador.
Ese mismo día se formó una Junta de Gobierno que enarboló por primera vez la bandera de Guayaquil libre y se firmó el acta del cabildo del 9 de octubre de 1820.
Este movimiento fue imitado por otras ciudades que se sumaron a la causa independentista. Ya no había marcha atrás.
Ese mismo día se le propuso a José Joaquín Olmedo que asumiera el cargo de Gobernador Civil de la Plaza. Al día siguiente, Olmedo convocó a una Junta representativa de los pueblos de la provincia de Guayaquil para llamar al voto popular que organizara un gobierno legítimo con categoría jurídica.
El 8 de noviembre en Asamblea Constituyente se eligió a Olmedo como presidente de la Provincia Libre de Guayaquil.
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24 de mayo de 1822: Batalla del Pichincha
Previendo la reacción de los españoles y para liberar a Quito que permanecía en manos de los realistas, Olmedo pide ayuda al Libertador Simón Bolívar, quien tenía en su palmarés la independencia de Venezuela y la Nueva Granada.
Bolívar inmediatamente manda un ejército liderado por Antonio José de Sucre, quien dirigió su fuerza principal a la ciudad de Quito donde se concentraba la mayor fuerza militar realista.
Después de enfrentar obstáculos y entre triunfos y fracasos durante una campaña militar iniciada en 1821, finalmente el 24 de mayo de 1822, Sucre, con un ejército de unos 3000 hombres, logra imponerse a las fuerzas españolas comandadas por el Gral. Melchor Aymerich, en el Monte Pichincha.
Este suceso se conoce como la Batalla de Pichincha y aseguró de manera definitiva la Independencia de Ecuador y el fin de la dominación española.
En la actualidad, esta fecha se celebra como el Dia de la Independencia del Ecuador.
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Causas de la independencia del Ecuador
Una de las principales causas de los movimientos de independencia de Ecuador fue la independencia lograda por los Estados Unidos que sirvió de ejemplo para los patriotas criollos de Guayaquil y Quito.
Otra causa fue la crisis sufrida por la monarquía española tras la invasión francesa a España. Esto generó inseguridad e inestabilidad en las provincias dominadas por los españoles, que fue aprovechada por los criollos patriotas.
Algo que definitivamente alentó a las fuerzas patriotas de Quito y Guayaquil fue la cercanía de las campañas libertarias de Simón Bolívar y San Martín.
Conscientes y seguros de recibir su apoyo, se rebelaron sin miramientos contra las fuerzas militares españolas.
Finalmente, esto ocurrió para sellar así definitivamente la independencia del Ecuador.
Símbolos patrios del Ecuador:
